REFLEXIÓN FINAL
Primeramente
le dio las gracias a dios por darme la oportunidad de realizar mis practicas
profesional ii fue un proceso largo la cual pase por diferentes roles los
cuales cumplí uno por uno con tanto esfuerzo gracias a mi mama que se ha
esforzado por darme todo y poder realizar lo que he logrado hasta ahora,
agradecida con la profesora Nelia por sus asesorías y su dedicación de
enseñarme todas las cosas buenas para mi formación docente, le doy las gracias
a la institución DR. Ramón Reinoso Núñez por todas las atenciones que me brindo
con mucho cariño y a la profesora Daniela Finol que me dio la oportunidad de
compartir con ella y con los niños fue una experiencia muy linda que nunca
olvidare y siempre los recordare con
mucho cariño.. Satisfecha de haber cumplido mis practicas y orgullosa de todo
lo que he logrado gracias dios por todas tus bendiciones y siempre llevarme en
el camino correcto..
BENDICIONES
El privilegio de ser docente
Si alguien
me preguntara por qué soy una maestra,
quizás no le dé la respuesta correcta, pero estoy segura que entenderá
que soy feliz y me llena de orgullo ser maestra porque tengo el privilegio de construir
saberes, soñar con nuevas estrategias, compartir y ver los cambios, tener una
mirada crítica…pero sobre todo ayudar a otros a ser humano, aprendí que cuando enseño aprendo y cuando
aprendo enseño soy maestra porque mis estudiantes tienen la confianza de
decirme sus confidencias, desalientos e ilusiones. Ser maestra es compartir con
Jesucristo la tarea de alfarero, dando forma con mis manos, cerebro y corazón a
mentes que después de un proceso complejo se convierten en obras pulidas de la
sociedad.
Soy
maestra porque es una profesión desafiante, donde coopero con el desarrollo de
competencias cognoscitivas, procedimentales y actitudinales, porque confío en la persona, especialmente los
que se motivan a: aprender, desaprender y de emprender. Vivo una existencia
intensa como maestra tengo fe, esperanza y amor, por eso mis alumnos son
protagonistas y por eso tengo la
responsabilidad de ser sembrador, regando la semilla, hago el bien: doy
esperanza y construyo paz, diseño el progreso y predico que otro mundo es
posible, soy maestra y por siempre lo
seré.
Un regalo para aquellos que,
igual que yo, comparten mi vocación..
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